El Pilates es un método de entrenamiento físico y mental cuyo objetivo es la mejora de la fuerza, flexibilidad, movilidad y postura de todo el cuerpo siguiendo unos principios fundamentales: concentración, control, precisión, fluidez, centralización y respiración.
Considerando a la mente como indivisible del cuerpo, es básico que cada ejercicio de Pilates se realice de forma consciente y controlada, con especial atención al área del cuerpo que se está trabajando en cada momento.
Todos los ejercicios se realizan desde el "core" (músculos abdominales, lumbares, de las caderas, glúteos y suelo pélvico) para fortalecer y proteger la columna trabajando la musculatura profunda o estabilizadora que nos permite mantener una postura correcta y la cual, por la vida sedentaria actual, tiende a estar más debilitada.
El esguince es la lesión de un ligamento, estructura que une un hueso con otro estabilizando la articulación para limitar su movilidad y evitar movimientos forzados o excesivos.
La articulación del tobillo (también llamada tibio-peroneo-astragalina) está formada por 3 huesos: el peroné, la tibia y el astrágalo. Sus principales movimientos son la flexión plantar y la flexión dorsal o extensión. Sin embargo, trabaja en conjunto con otros huesos del pie (calcáneo, huesos del tarso y el metatarso) para realizar movimientos combinados conocidos como inversión y eversión.